Son medidas para que la empresa alcance la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres y así eliminar la discriminación por razón de sexo.
Se fijan y concretan los objetivos de igualdad a alcanzar, estrategias y prácticas a adoptar, así como el establecimiento de sistemas eficaces de seguimiento y evaluación de los objetivos fijados.